El próximo 6 de enero celebramos el Día de los catequistas nativos y del I.E.M.E bajo el lema "Para que todos tengan vida..."
“Que todos tengan vida…” es el deseo de toda persona de buena voluntad en el mundo. Esta es precisamente la misión que tenemos los misioneros, y es también la misión de todo cristiano en España. No podía ser de otra manera, pues nuestro maestro Jesús, nos dice en el evangelio de Juan: “he venido para que todos tengan vida” (Jn 10,10).
Todo lo que organicemos, todos nuestros proyectos misioneros, todas nuestras luchas, y como no, todas
nuestras oraciones y liturgias, deben llevarnos a una entrega mayor en favor de la vida “para que todos
tengan vida”. De hecho nuestro Dios es un Dios de vida y por eso la vida debe estar siempre en primer lugar.
En estos tiempos de tantas opiniones y de tantas formas de pensar no podemos perder nunca nuestra
referencia principal, lo que es esencial, en el proyecto de Jesús: la vida. Aquí vale aquello de que no debemos andarnos por las ramas; es necesario ir a lo más importante en el Evangelio: la vida. En realidad es este el sentido de la entrega de Jesús en la cruz: una vida que se entregó para que todos nosotros tuviéramos vida “mi cuerpo y mi sangre que se entregan por vosotros”.
A partir de esto entendemos mejor el hecho de que Jesús en el evangelio esté siempre rodeado de enfermos, paralíticos, ciegos, cojos…son gente que busca vida y Él se presenta como fuente de vida. Los pobres se acercaban a Jesús y lo seguían, pues el ofrecía vida. Los que se encontraban con una vida más frágil o sentían su vida amenazada por cualquier tipo de mal o enfermedad, descubrían en Jesús una luz yuna esperanza de recuperar la vida. En Lucas, Jesús nos dice para qué ha venido al mundo, cuál es su misión: “el Espíritu me envió para traer la buena noticia a los pobres...dar vista a los ciegos, libertar a los oprimidos…” (Lc 4,18ss). Por tanto, vino para traer vida. Pero Jesús va todavía más lejos, no solo nos dice que vino para que todos tengamos vida, dice además que quiere que esa vida sea plena, sea abundante, sea digna (Jn 10,10).
Es esta la tarea de todos los misioneros, de todos los catequistas, de todas las comunidades en la misión;
pero también esta debe ser la misión de todos aquí en España, los obispos, los sacerdotes y todos los laicos: trabajar para que todos tengan vida y la tengan en abundancia.
Epifanía, significa manifestación de Dios a todos los pueblos, que hagamos presente en todos los pueblos y rincones del mundo, pero también en nuestro pueblo o ciudad, al Dios de la vida que ama a todos.
La colecta de nuestra Diócesis del 2020 fue de 2.135,49€