Josetxo García, misionero canario, nos solicita ayuda para la reconstrucción de varias capillas y aulas de catequesis y refuerzo escolar, de su Parroquia en Portoviejo, Ecuador.
Como es de conocimiento general, el
16 de abril del 2016 nuestra ciudad y provincia fueron afectadas por un
terremoto de 7.8° en la escala de Richter que afectó a muchas estructuras de
algunas ciudades y en especial a Portoviejo. Las estructuras de muchas casas,
edificios públicos, empresas, Iglesias y de labor social no han sido la
excepción; la catedral y muchas parroquias ha sufrido serias afectaciones,
entre ellas la nuestra.
Nuestra parroquia consta
de 6 capillas, 4 además con espacios de catequesis y una con un aula lúdica en
donde se desarrolla el voluntariado de apoyo escolar y tiempo libre. De las 6 capillas, 3 han resultado
seriamente afectas y ellas son: San Gregorio, Metropolitana y Olivos. Un
año después hemos sufrido un fuerte invierno, con muchas lluvias, que ha deteriorado aún más lo afectado por el
terremoto.
Durante este año se han
ido haciendo pequeñas actividades en cada una de las comunidades y como
parroquia para la financiación de la
reconstrucción y hemos recibido también algún apoyo externo para iniciar pero
los recursos son insuficientes; sobre todo, porque las comunidades afectadas
son las más pobres y muchas familias han quedado sin trabajo y con sus
viviendas afectadas o destruidas. Es por esto que necesitamos otros apoyos para
seguir avanzando.
Cabe señalar que nuestra
parroquia, desde la emergencia, con el
apoyo del Movimiento ADSIS hemos venido atendiendo a las familias que
resultaron más afectadas en su vivienda por el terremoto. En total se han reconstruido 12 casas y se han hecho 40 nuevas (algunas
de concreto y otras de caña guadua y madera) El total de lo invertido hasta
ahora es de 63.000$. La mayor parte se ha financiado con aporte externo, en
especial desde España. Unido a esto, se ha venido acompañando a muchas familias
en sus diversas necesidades a raíz de la crisis como son: provisión de alimentos,
medicinas, enseres, apoyo psicológico, apadrinamientos a casos crónicos de
salud, talleres de capacitación para mujeres y jóvenes, campañas de salud y
prevención, entre otros; todo esto a través del equipo de Cáritas y de
voluntarios.
Como se podrá entender, nuestra
prioridad ha sido acompañar a las familias en sus necesidades urgentes desde la
emergencia. Hoy podemos decir que su situación ha ido mejorando aunque todavía
hay mucho por hacer; por esto queremos ahora
centrarnos en la rehabilitación de los espacios comunitarios tan necesarios
también para desarrollar de buena manera los diferentes servicios tanto de
promoción social como religiosos.
Más información sobre las necesidades de este proyecto, aquí
Si quieres contribuir con tu ayuda a este proyecto, puedes realizar tu donativo en la siguiente cuenta:
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