El próximo 25 de abril se celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y Vocaciones Nativas.
Hemos sido creados por amor y
para amar. Quedarnos en algo intermedio es fuente de tristeza y de angustia. Y
tú, ¿para quién eres? ¿Te has planteado alguna vez que Dios puede estar contando contigo para grande aventuras? Puede que sea para que tomes un camino
concreto de especial consagración... o bien otra misión: ¿la de orar por los
demás?, ¿la de ofrecer tus pequeñas cosas de cada día por la fidelidad y el
ánimo de quienes se están planteando su vocación?, ¿la de colaborar
económicamente en la formación y crecimiento de quienes intentan seguir al
Señor en países donde no tienen medios?...
Junto a todos estos
interrogantes, que pueden ayudarnos a reflexionar en esta Jornada, tenemos
también las palabras del Papa Francisco en su mensaje para este día San José: el sueño de la vocación.
En su mensaje el Papa nos invita a fijarnos en
la figura de San José y en tres palabras claves que caracterizan su vida y su
vocación: sueño, servicio y fidelidad. Sueño personal, para alcanzar lo que
deseamos. Servicio al prójimo, para vivir hacia los demás. Fidelidad a Dios,
para ser fieles a su plan. Cuando cumplimos nuestro sueño, vivimos en actitud
de servicio y somos fieles a Dios encontramos la alegría. Una alegría que el
Papa desea para todos los que “han hecho de Dios el sueño de sus vidas, para
servirlo en los hermanos y en las hermanas que les han sido confiados, mediante
una fidelidad que es ya en sí misma un testimonio, en una época marcada por
opciones pasajeras y emociones que se desvanecen sin dejar alegría”.
No queremos que ninguna vocación, en los territorios de misión, se pierda ¿Nos ayudas?
Únete este domingo a la oración por la Jornada de Vocaciones y colabora con las Vocaciones Nativas.