Miles de jóvenes españoles han dedicado sus vacaciones a acompañar a los misioneros durante el verano, y a hacer una experiencia misionera. Es lo que se conoce como “Verano Misión”, que se ha retomado con normalidad tras la pandemia. Ahora la mayoría de jóvenes han regresado, y para acompañarles a ellos y todos aquellos jóvenes con inquietud misionera, Obras Misionales Pontificias renovará a partir de octubre la revista Supergesto, en formato 100% digital, con tertulias, directos en Twitch, y colaboraciones de diversas firmas.
Henar llegó a Bolivia en julio, y ha estado dos meses acompañando a los misioneros salesianos en Santa Cruz de la Sierra. Natural de Arévalo, esta joven de 27 años es voluntaria desde hace 10 años todos los fines de semana en el centro juvenil salesiano de su ciudad, y quería dar el salto de hacer un voluntariado internacional, como otros compañeros. Su misión en Bolivia ha sido acompañar a los chicos de un centro de acogida. “Creo que el verbo acompañar es la clave de todo misionero; se traduce después en muchas cosas: jugar, ayudar… en definitiva, estar presente”.
Tras una primera experiencia de Verano Misión, hay muchos que repiten. Es el caso de Mireia García, una profesora valenciana que ha estado en Marruecos, República Dominicana, Perú y Mozambique. Este ha sido su quinto verano en el país africano, en el que colabora con las Hijas de la Caridad en Nacala. Allí los jóvenes voluntarios dan formación a profesores de escuelas infantiles, colaboran en el centro de salud, y ayudan en lo que se necesita.
¿Y ahora qué?
Tras una experiencia tan impresionante, los jóvenes retoman ahora su vida normal. “Cuando la gente te dice que eres muy valiente porque has ido a la misión, yo siempre digo que irte es fácil, porque vas con toda la ilusión; pero lo peor es la vuelta”, explica. El contraste entre lo que han vivido, la forma de vivir con lo mínimo, el cambio de sociedad… En su caso, varios jóvenes como ella crearon el Proyecto Ontupaia, para ayudar desde aquí a la misión en Nacala. Las reuniones de este grupo hacen más llevadera la vuelta. Por su parte, Henar reconoce que tardará en asimilar lo vivido. “¿Qué es lo que más me ha impactado? Creo que no lo voy a saber hasta que no haya vuelto a España y me haya mentalizado de todo lo que he vivido aquí”.
Para acompañar a estos jóvenes, Obras Misionales Pontificias de España lanzará en octubre una nueva plataforma, heredera de Supergesto –la revista misionera de jóvenes-, con un formato 100% digital. “Vuelve Supergesto, pero lo va a hacer en un nuevo formato para estar ‘donde están los jóvenes”, explica Sergio Cánovas, nuevo director de Supergesto. “Será una web con diferentes secciones: testimonios, noticias, firmas, oración, formación… y, además, estará en redes sociales: Instagram, Twitch, Youtube… con diferentes contenidos misioneros y muchas sorpresas, para animar el espíritu misionero de los jóvenes.”
Supergesto comenzará su nueva etapa en octubre, y es una apuesta más dentro de la animación que Obras Misionales Pontificias realiza con jóvenes a lo largo de todo el año, en especial a través del encuentro nacional de jóvenes misioneros, que se realiza cada año después de Pascua, y la Guía Compartir la Misión, que recoge todas las iniciativas de voluntariado misionero de jóvenes que las instituciones y diócesis de la Iglesia ofertan.