Expedita Pérez, desde Israel

Nos han llegado noticias misioneras desde Israel. Expedita Pérez, misionera canaria, nos comparte sus últimas experiencias con la comunidad beduina. 

Queridos amigos y benefactores,
Deseamos ponerlos al tanto de lo acontecido en este último mes de nuestro caminar al lado de nuestros hermanos y hermanas beduinos.

En el mes de Julio, tuvimos un paseo al mar Mediterráneo, este fue organizado por una Organización de Israel que prepara todo desde los permisos de entrada a Israel, la comida y hasta un paseo en barco. Así que después de tantas dudas e incertidumbres, el 7 de Julio finalmente partimos hacia el mar junto con cincuenta mujeres y niños. 

Las Combonianas éramos cuatro más una de nuestras jóvenes voluntarias italianas de Módena. ¡Entre las mujeres estaban desde 60 años hasta las más jóvenes de 18 años! Los niños eran de todas las edades. Lamentablemente cuando cruzamos el control de la frontera no todas las mujeres fueron aceptadas, con tanto dolor 10 de ellas tuvieron que regresar a sus comunidades.

Ya de camino iban muy contentas escuchando música y bailando en el bus. Ya en el mar ¡es imposible describirles la alegría y asombro cuando vieron el mar por primera vez en sus vidas! Pero cuando entraron al agua, ¡la explosión de alegría fue incontenible! Algunas y algunos de ellos no querían salir incluso cuando los llamamos para el desayuno. No querían perderse ni un segundo de este gran regalo. También fue agradable ver a mujeres mayores entrar al agua y simplemente sentarse en la arena para mojarse y jugar como niños.

Después de unas horas en el agua, los voluntarios de la Organización, nos llevaron a comer a un restaurante y luego realizaron talleres con las mujeres y los niños. Para terminar en gloria nos subieron a un barco para adentrarnos en el mar durante unos 20 minutos. Aquí, también, ¡su alegría fue enorme!

¡En el camino de regreso a Palestina nunca dejaron de agradecernos! ¡Incluso hoy, cuando vamos a sus comunidades, las mujeres inmediatamente vienen a saludarnos y agradecernos por ese gran momento vivido!

Del 17 al 28 de julio tuvimos el campamento de verano para niños beduinos de 6 campamentos. En total, había unos 320 niños. Contamos con la ayuda de un grupo de jóvenes voluntarios de España, dos jóvenes voluntarias de Palestina y Francesca de Módena. Gracias a ellas hemos podido dar respuesta al gran deseo  de los niños de tener estas dos semanas de juegos y trabajo manual.

El mayor trabajo lo hicieron las propias docentes que coordinaron todo en sus centros. Tres de nuestros amigos beduinos nos ayudaron todas las mañanas para el transporte de todos los voluntarios y ofrecimos una pequeña contribución para los gastos de gasolina y para su servicio.

Los niños jugaban mucho y a pesar del cansancio nos volvíamos a llenar de energías al verlos tan felices!

En dos centros hemos añadido una jornada de Limpieza siguiendo las directrices de Laudato Si 14,2 Di Papa Francesco (Todos podemos colaborar como instrumentos de Dios para el cuidado de la creación, cada uno con su propia cultura y experiencia, sus propias iniciativas y capacidades.

Hicimos esto para ayudarlos a crecer en la conciencia de que todos debemos cuidar nuestra casa común.

Al final del campamento de verano, cada centro ofreció un almuerzo en la casa de las maestras,  para despedir a las voluntarias que los acompañaron durante este tiempo, esto como un  signo de agradecimiento. Todos los centros fueron muy generosos y agradecidos por la ayuda recibida de los distintos voluntarios. Se han creado amistades entre los diferentes grupos (¡beduinos, palestinos, italianos y españoles!) y estamos convencidas de que cada una de nosotras ha traído a casa un gran tesoro para guardar y compartir con los demás.

Expedita Pérez