Siguen aumentando las experiencias y las emociones

Día 6. Siguen aumentando las experiencias y las emociones


Buenas noches desde Songo, Mozambique. Hemos terminado un día más, que también ha sido un día de trabajo como ayer. Y nada, hemos vuelto a visitar esas obras que teníamos encargadas en esta primera semana de voluntariado.

Por la mañana un grupo estuvo en la Escuela Infantil de las Hermanas Franciscanas, como ayer, y el otro grupo estuvo en el internado por las actividades de las mismas, jugar con los niños, compartir con ellos momentos de ocio. Alguno se ha animado a dar algunas clases con nuestro portugués de principiante, pero con la buena intención y las ganas de ayudar ha salido bien, muy bien. Y por la tarde, lo mismo, el mismo grupo de ayer fue a la cárcel donde ha estado trabajando con estos jóvenes para elaborar esas artesanías.

 

Norberto y Mildred con los niños y niñas de la escuela

Hoy el grupo aumentó y, por lo tanto, ha aumentado la producción. Nuestra intención es comprar todas esas pulseras que están haciendo, algunos llaveros muy sencillos, pero bueno, que son vistosos, y llevarlos para casa y venderlos allí, para que nuevamente, con el dinero que saquemos, ayudarles a conseguir los alimentos que necesitan, algún producto de primera necesidad, productos básicos de limpieza. Esa es nuestra intención, aportar nuestro granito de arena a estas personas y a este lugar, que, como hemos dicho, nos impresiona mucho.

En la cárcel, Luis con un grupo realizando pulseras y llaveros 


Las personas que marcharon a Cáritas, pues hoy la experiencia fue, si cabe, un poco más dura que ayer. A la vuelta nos contaban que han visto situaciones de esas de las que ya pensamos incluso que no existen. Con personas enfermas de lepra, una enfermedad que de muchísimos lugares del mundo ya desapareció, pero aquí todavía queda en algunos lugares pues esta enfermedad tan devastadora, hasta que va comiéndote, la expresión creo que la más adecuada, poco a poco, por las partes de tu cuerpo, tus extremidades, con grandes dolores y sufrimientos.

Así que esa primera vez en la que nos encontramos con una historia tan cruda, tan dura, pues siempre, como hemos dicho, impresiona y nos hace que nuestro corazón dé un vuelco y nos hace plantearnos muchas cosas. Así que nada, hemos terminado la tarde con la Eucaristía y nuevamente nos hemos puesto en manos del Señor para ofrecerle esta jornada que hemos terminado. Y a la vuelta a casa nos hemos dedicado a organizar estos cuatro días que nos marchamos fuera de Songo.

Misión Mozambique 24
Félix impartiendo una clase en el internado


Vamos a visitar las comunidades que Manolín atiende en el otro margen del Zambeze. Nos esperan cuatro días de aventura porque allá donde vamos no hay nada, nada de lo que estamos acostumbrados. No hay agua como la que tenemos en casa, no hay electricidad y por supuesto no hay ninguna cobertura. Ni de teléfono, ni de móvil, así que vamos a estar cuatro días prácticamente aislados. Esto no va a permitir que pueda mandar estos mensajes que estamos mandando en estos próximos tres días, miércoles, jueves y viernes, porque el sábado volvemos. Pero intentaré grabarlos por la noche y ya saldrán cuando volvamos a algún lugar donde haya cobertura.

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Gabriel enseñando a jugar al parchís y
a las damas en la cárcel

Pues vamos a visitar las comunidades de Mulumbua, Chidengule y Chodzi que son unas comunidades que están al otro lado del Zambeze y que Manolín visita con cierta frecuencia. Para acceder a ellas el camino es complicado. Tenemos que bajar de Songo a la margen en la que estamos del Zambeze, cruzarlo con canoa y ya sin ningún vehículo ni nada subir andando hasta alcanzarlas. La gente del lugar dice que tarda 20 minutos en llegar desde la orilla hasta las comunidades. Manolín ha dicho que si tenemos que utilizar dos horas o tres horas, pues se utilizará. Se ve que nos ha visto en baja forma física y no confía en nuestras posibilidades, pero sí que es cierto que ha dicho que es un gran esfuerzo.

 

Y no tanto el subir como sino posteriormente el bajar, porque se ve que la bajada, que será por todas las comunidades, pues es un poco más complicada. Vamos cargados con muchas cosas. Primero lo esencial, llevamos agua para todos estos días, algo de alimento y una mochila llena de abrigo porque hace fresquete. Y alguna cosilla más básica para sobrevivir a estos cuatro días que nos van a hacer meternos en una realidad que ninguno de los que estamos aquí hemos vivido previamente. Así que estos días prometen ser, ya he dicho, diferentes, apasionantes. Porque vamos a entrar en contacto con comunidades de primera evangelización, aunque Manolín ya ha ido haciendo un gran trabajo ahí, sobre todo con la implantación de estas escuelas que hemos visto ya en alguna ocasión, en algún vídeo que él ha mandado o en alguna actividad que hemos hecho en algún centro escolar, pues el golpe o el choque promete ser duro.

 

Así que ya les contaremos a la vuelta qué tal ha ido nuestra experiencia en estas comunidades. Mañana empezamos entonces en Mulumbua con confesiones, la Eucaristía y sobre todo ver qué labor hace ahí Manolín anunciando la buena noticia en estos lugares, como hemos dicho, de primera evangelización. Nos acompañará un grupo de ocho jóvenes de aquí, de San José Obrero, y creo que también para algunos de ellos es la primera vez que van a visitar estas comunidades.

 

Así que seremos un gran grupo. Esperamos no causar muchos grandes trastornos en la vida seguramente pacífica y calmada de estas personas, pero también nos ha dicho Manolín que nos van a acoger con los brazos abiertos porque es una visita que llevan preparando desde hace mucho tiempo. También va a ser una visita para llevar a estas comunidades material escolar, material médico y algún capricho que queremos darnos con unos globos y algo de fiesta.

Estos cuatro días que vamos a pasar fuera también son días de celebración. Mañana celebramos el aniversario de la ordenación de Manolín. Si no me equivoco son 25 años y tenemos preparada alguna sorpresa para él. Él no sabe nada y ahora que estoy hablando me estoy dando cuenta que él también escucha esto. Bueno, espero que lo escuche más tarde. Sí, lo escuchará más tarde porque a primera hora va a tener la primera sorpresa.

Pues nada, les dejo. Mañana nos toca madrugar pronto. A las seis estamos saliendo para el barco o la canoa o lo que toque. Así que nos toca levantarnos a las cinco y cuarto. Y ya está. Nos acostaremos pronto. Bueno, ya son las diez de la noche y ya vamos tarde. Así que nada, muchas gracias por seguirnos. Muchas gracias por seguir pidiendo por nosotros.

Les volvemos a pedir que tengan presente a este grupo de misioneros en prácticas, en sus oraciones y sobre todo estos días que vamos a vivir la misión desde otro punto de vista diferente. Un saludo para todos y para todas.